• Cuidado de la salud 24/7: Personal capacitado para monitorear el estado de salud de los residentes en todo momento.
  • Atención geriátrica especializada: Personal médico especializado en el cuidado de personas mayores, incluyendo médicos, enfermeras y terapeutas.
  • Monitoreo de medicamentos: Administración y control de medicamentos según las prescripciones médicas.
  • Visitas médicas regulares: Consultas periódicas con médicos de cabecera y especialistas según sea necesario.
  • Rehabilitación física: Terapias físicas y ocupacionales para mejorar la movilidad y la calidad de vida.
  • Asistencia en actividades diarias: Ayuda en actividades cotidianas como vestirse, alimentarse, bañarse y movilizarse.
  • Planificación de cuidados individualizada: Planes de cuidado adaptados a las necesidades y preferencias de cada residente.
  • Monitoreo y manejo de enfermedades crónicas: Atención especializada para gestionar condiciones como diabetes, hipertensión, artritis, entre otras.
  • Dietas personalizadas: Comidas adaptadas a las necesidades dietéticas de cada residente, como dietas bajas en sal, sin gluten, o para controlar enfermedades específicas.
  • Alimentación equilibrada y variada: Menús saludables y nutritivos que fomentan el bienestar físico.
  • Supervisión de la ingesta alimentaria: Asegurarse de que los residentes reciban la cantidad adecuada de alimentos y líquidos.
  • Programas de entretenimiento: Actividades que incluyen juegos, música, arte, manualidades, y más, diseñadas para estimular tanto la mente como el cuerpo.
  • Terapias ocupacionales: Actividades que promueven la participación activa y el desarrollo cognitivo.
  • Eventos sociales y celebraciones: Reuniones sociales, fiestas de cumpleaños, festividades y otras oportunidades para interactuar y disfrutar de la compañía de otros residentes.
  • Ejercicio físico: Programas adaptados para mantener la movilidad y fortalecer la salud física (ejercicios suaves, caminatas, yoga, etc.).
  • Acompañamiento psicológico: Terapias y sesiones de apoyo emocional para los residentes que lo necesiten.
  • Asesoramiento para familias: Orientación y apoyo a los familiares que enfrentan la transición de sus seres queridos al hogar de envejecientes.
  • Grupos de apoyo: Espacios para compartir experiencias y fortalecer vínculos con otros residentes.
  • Limpieza y lavandería: Servicio de limpieza de las habitaciones y áreas comunes, así como lavandería para la ropa personal de los residentes.
  • Higiene personal: Servicios de baño, aseo y cambio de ropa de cama de acuerdo con las necesidades de cada residente.
  • Mantenimiento de instalaciones: Asegurarse de que las instalaciones sean seguras, accesibles y bien mantenidas.
  • Sistema de seguridad 24/7: Monitoreo constante para garantizar la seguridad de los residentes.
  • Instalaciones accesibles: Diseño de habitaciones y espacios comunes adaptados a las necesidades de los mayores (puertas anchas, rampas, baños accesibles, etc.).
  • Emergencias: Protocolo de respuesta ante situaciones de emergencia (médica, evacuación, etc.).